Cualquier tipo de bebida alcohólica (cerveza, vino, cava, ginebra, whisky…) afecta de forma directa al sistema nervioso central de la persona, por lo que sus efectos son más que evidentes en las habilidades y capacidades a la hora de conducir
Todas las bebidas que contengan alcohol, incluso aquellas que “aparentemente” puedan ser inocuas o contener una graduación baja, como pueda ser la cerveza, afectan de una o de otra forma al sistema nervioso central, reduciendo las capacidades y las habilidades de la persona que esté al volante, aumentando, por tanto, las posibilidades de poder sufrir un accidente.
El canal oficial de Twitter de la DGT ha publicado varios mensajes con los que se pretende concienciar a la población sobre los más que evidentes riesgos y peligros de tomar algún tipo de bebida alcohólica antes de conducir.
Según la DGT, si bebes alcohol y conduces, multiplicas el riesgo de accidente por 5, cada vez que superas el límite legal (0,5 gr/l o 0,3 gr/l en sangre para profesionales y noveles) o por más de 100 si sobrepasas el límite penal (1,2 gr/l alcohol en sangre). Así comunicaba estos datos la DGT en su cuenta oficial de Twitter.
ASÍ INFLUYE EL NIVEL DE ALCOHOL INGERIDO EN TUS CAPACIDADES PARA CONDUCIR
En otro gráfico, la DGT explica cuáles son los efectos en la conducción según el nivel de alcoholemia en cada persona (son resultados sobre la media, puesto que la complexión física, el peso y, también, el sexo, influyen ligeramente). Cuando en un control de alcoholemia el valor medido en la prueba es de 0,15 g/l en sangre, ya hay riesgo de sufrir un accidente al haber una disminución en los reflejos. Los errores en la apreciación de las distancias pueden aparecer con una tasa de 0,20 g/l, la posible excitación emocional, la disminución de agudeza mental y la capacidad de juicio, la relajación y la sensación falsa de bienestar y el deterioro ocular aparecen con una tasa de 0,3 g/l.
La DGT te aclara cómo te afecta el alcohol según la cantidad que tomas
Los efectos son mucho más peligrosos con una tasa de 0,5 g/l, con un mayor tiempo de reacción, con una** perturbación en las condiciones psicomotrices de la persona, euforia y falta de sensación de bienestar**. Con un nivel de 0,8 g/l, los efectos en las personas ya son los propios de estar en un estado de embriaguez serio, con los reflejos muy perturbados y con una notable pérdida de control en los movimientos. A partir de 1,2 g/l, el estado de embriaguez empeora y con ello una mayor coordinación en los movimientos y en la visión, así como la percepción sobre la presencia de un riesgo (no ser conscientes del riesgo y de cada instante). Por último, con una tasa de 1,5 g/l, la embriaguez es muy grave, con una notable confusión mental, con una pérdida notable en la capacidad de movimientos psicomotrices, gran incapacidad mental, con visión doble y una actitud titubeante.
Por otro lado, según otro estudio publicado por la DGT, la absorción del alcohol es más lenta en bebidas fermentadas (como la cerveza o el vino) que en las destiladas (como la ginebra, el ron o el whisky). Además, el alcohol tomado junto a bebidas gaseosas (como la tónica o ciertas bebidas de cola) o tomada caliente puede favorecer la rapidez de aparición de la alcoholemia.
Por todo lo anterior, si vas a ponerte al volante y piensas tomar algún tipo de bebida, para que no juegues ni con tu vida ni con la de los demás, lo mejor es no beber ningún tipo de bebida que contenga alcohol. En el caso de que sí optes por beber algo, evita el consumo de bebidas destiladas, especialmente si sueles tomarlas calientes o combinadas con bebidas gaseosa (o cola).
Por otro lado, la rapidez de absorción del alcohol depende de la cantidad que llegue al intestino delgado, por lo que la presencia de alimentos en el estómago es una variable muy importante. Cuando el tubo digestivo está vacío, la cantidad de alcohol que pasa a la sangre es mayor y lo hace de forma más rápida. Por ello, no es nada recomendable consumir alcohol sin haber comido nada.
Muchos conductores desconocen cuáles son las tasas máximas de alcohol permitidas al volante o las multas que puede acarrear conducir bajo los efectos del alcohol. Aquí te las recordamos.
TASAS MÁXIMAS DE ALCOHOL PERMITIDAS
Conductores | Límite en sangre | Límite en aire espirado |
General | 0’5 gr/ | 0’25 mg/l |
Profesionales | 0’3 gr/l | 0’15 mg/l |
Noveles | 0’3 gr/l | 0’15 mg/l |
MULTAS Y PUNTOS QUE TE QUITAN
Conducir con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,25 mg/l y hasta 0,50 mg/l supone una multa de 500 euros y la retirada de 4 puntos del carné de conducir.
En el caso de que el conductor ya hubiera sido sancionado en el año anterior o circule con una tasa superior al doble de la permitida, la multa económica será de 1.000 euros, además de la retirada de 6 puntos del carné.
En el caso de conducir con una tasa de alcohol superior a 0,60 mg/l en aire espirado o conducir con tasas inferiores si se acredita que se circula bajo la influencia del alcohol, la pena será de prisión de 3 a 6 meses o multa de 360 a 144.000 euros o trabajo en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Además, te pueden retirar el carné por un periodo de un año y un día a 4 años.