• En 2020, fallecieron 17 menores de 14 años, y en 2019, 32, 18 de ellos como ocupantes de turismo y furgoneta.                                                           
  • Los siniestros de tráfico son la segunda causa principal de muerte infantil, tras los ahogamientos.
  • El asiento trasero central es el lugar del vehículo más seguro para colocar la sillita de seguridad             
  • Desde el pasado 1 de octubre, todos los menores cuya altura sea igual o inferior a 135 cm tienen que utilizar un sillita o alzador de forma adecuada y adaptada a la edad, talla y peso del menor.
  • Continúa aumentando el número de menores que viaja sin ningún sistema de retención infantil, según la última campaña especial de vigilancia de la DGT realizada en abril.

¿Cómo se debe trasladar a un recién nacido? ¿En qué circunstancias puede viajar un menor en el asiento delantero? ¿Y a partir de qué momento puede un menor dejar de usar el asiento elevador y empezar a utilizar el cinturón de seguridad?

Son algunas de las preguntas que Fundación MAPFRE ha realizado a más de 800 familias con hijos o que están esperando alguno para determinar si la percepción que tienen los potenciales usuarios de este tipo de dispositivos, entre ellos, padres, madres y abuelos, sobre el uso de los sistemas de retención infantil se corresponde con las recomendaciones y normativa vigente, así como identificar las brechas de seguridad del uso de los SRI desde el nacimiento hasta los 12 años.

El informe ‘Seguridad vial infantil en el automóvil. ¿Viajan nuestros hijos siempre seguros?’, que han dado a conocer hoy Fundación MAPFRE y la Federación de Asociaciones de Matronas en España (FAME), llega a la conclusión de que no todas las familias tienen el conocimiento adecuado sobre seguridad infantil en el automóvil, un dato que según dichas entidades es “preocupante” si se tiene en cuenta que colocar correctamente una sillita infantil puede llegar a evitar el 75% ciento de las muertes y hasta un 90% de las lesiones graves.

Los expertos creen que saber colocar adecuadamente sillitas infantiles para bebés y niños, asientos y cojines elevadores, y cinturones de seguridad en el asiento de un vehículo es fundamental para los adultos que van a trasladar a menores. También aconsejan utilizar este tipo de dispositivos independientemente de la distancia o el tiempo de desplazamiento con el objetivo de que vayan bien sujetos y viajen más seguros en caso de una frenada brusca o un siniestro vial.

Alzador: obligación y recomendación

Las familias “suspenden” sobre todo en aspectos que tienen que ver con el uso correcto del elevador con respaldo, la utilización del asiento alzador, cuándo se debe viajar en el asiento delantero y con qué antigüedad se debe cambiar el sistema de retención infantil.

En este sentido, la investigación destaca que el 34,3% de los encuestados desconoce que, cuando el bebé viaja mirando hacia atrás, el respaldo debe colocarse en una posición intermedia, entre horizontal y vertical, para permitir al niño dormir con tranquilidad y evitar la temida asfixia postural.

También existe una percepción errónea de las familias respecto a la recomendación y obligatoriedad del uso del asiento alzador, lo que, según la investigación puede llevar a una falsa sensación de seguridad por parte de los padres. El 41% cree que la recomendación es hasta que el niño mide 1,35 cm, estatura que se corresponde con la obligatoriedad del uso de este dispositivo, y no con la recomendada, que es hasta los 150 cm o hasta que el cinturón se ajuste perfectamente a las condiciones físicas del menor.

Destacan, además, otros aspectos más en los que conviene mejorar la formación, como las tres excepciones en las que pueden viajar los menores en el asiento delantero, que desconoce el 47% de los encuestados; el lugar más seguro para ubicar la sillita del coche, que únicamente conoce el 38,8%, refiriéndose al asiento trasero en posición central, donde más protección existe en caso de impacto lateral y vuelco; y si protege más el elevador con respaldo que sin respaldo, una pregunta en la que el 87,3% responde de forma incorrecta, debido al desconocimiento que tienen sobre el hecho de que utilizar un elevador con respaldo reduce el riesgo de daño en la cabeza y evita el contacto del niño con el lateral del vehículo.

Bebés mirando hacia atrás

Por el contrario, las familias aprueban con buena nota en otros aspectos que tienen que ver con la posición en la que debe viajar un bebé recién nacido, así como el uso del sistema Isofix, el respaldo del portabebés, cuándo colocar a un niño mirando hacia delante y el momento en el que deben usar un elevador con respaldo.

En este sentido, la investigación destaca, entre otros factores, que la mayoría de los participantes (99,6%) reconoce que el recién nacido debe transportarse en portabebé de seguridad con el niño mirando hacia atrás o en un capazo homologado apto para utilizarlo en el coche.

Indica, además, que el 90,5% de los encuestados reconocen que el sistema Isofix facilita la tarea de instalar el portabebés o sillita en el vehículo, evitando errores en su instalación y aumentando así la eficacia del sistema; y que el 65,7% confiesa la necesidad de que el respaldo del portabebés, cuando el bebé mira hacia atrás esté en una posición intermedia, entre horizontal y vertical. También destaca que el 91,9% conoce el momento que la normativa marca para que los menores pueden viajar mirando hacia delante, es decir, a partir de los 15 meses o 10 kilos de peso. En este sentido, la recomendación de los expertos de Fundación MAPFRE es esperar a que los menores cumplan los 4 años para que viajen hacia delante.

Sillas homologadas y bien instaladas y abrochadas

El informe incluye varias recomendaciones fundamentales para viajar con seguridad con menores. Destaca, por ejemplo, la obligatoriedad de que un ocupante con estatura inferior a 135 cm debe usar un sistema de retención infantil adaptado a su peso y altura, aunque es recomendable hacerlo hasta los 150 cm. También subraya la importancia de utilizar sillitas de coche mirando hacia atrás (como mínimo hasta los 4 años), así como sillitas que estén homologadas, bien instaladas -mejor con sistema ISOFIX- y bien abrochadas para que sean efectivas. Sólo se debe poder introducir dos dedos entre el arnés y su cuerpo.

Los expertos, recomiendan, además, que los ocupantes hasta los 12 años utilicen asiento elevador con respaldo y cinturón de seguridad correctamente ajustado, y que la parte superior de la cabeza del menor y del reposacabezas queden a la misma altura.

Normativa: todos los niños con sistema de retención

La nueva Ley del 21 de marzo de 2022 enfatiza tanto la obligatoriedad de utilizar sistemas de retención infantil, como hacerlo correctamente.

En España todos los menores de edad, cuya altura sea igual o inferior a 1,35 tienen que utilizar uno, y además tienen que ir en los asientos traseros del vehículo, salvo que estén ocupadas todas las plazas traseras por menores, que el vehículos no disponga de plazas traseras o que no se puedan instalar SRI en la parte trasera.

Una instalación incorrecta o la no utilización de los sistemas de retención infantil supone una infracción grave: una multa de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carné de conducir.

Siniestralidad: segunda causa de muerte infantil

A pesar de las campañas de sensibilización y concienciación sobre la necesidad de utilización de SRI y cómo usarlos adecuadamente, sorprenden y preocupan los datos reportados en el primer trimestre de 2021 por la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre la detección de niños que viajan inadecuadamente sin estos dispositivos donde se detectó durante una única semana, a 192 niños sin usar un sistema de retención infantil.

También, según la última campaña especial de vigilancia de la DGT realizada el pasado mes de abril, se comprobó que continúa aumentando el número de menores que viaja sin ningún sistema de retención infantil. Durante una semana, se identificaron un total de 280 menores que no hacían uso de este dispositivo de seguridad, 213 en los asientos traseros y 67 en los delanteros.

En 2020 fallecieron 17 niños: 7 eran peatones, 4 conductores y 6 pasajeros. Según el medio de desplazamiento, 7 iban a pie, 2 en bicicleta, 1 en ciclomotor, 1 en moto, 5 en turismo y 1 en autocaravana. Uno de los menores fallecidos en bicicleta, no utilizaba casco, así como otros dos menores no hacían uso del cinturón de seguridad o sistema de retención infantil.

Desde principios de los años 90 se han llevado a cabo cambios legislativos con relación a la seguridad infantil en los vehículos, que han sido determinantes para la prevención de lesiones en siniestros con niños de 0 a 14 años. Esto ha supuesto una disminución importante del número de fallecidos desde 1990 a 2019, en esta franja de edad, concretamente del 90% (de 307 fallecidos a 32).

 

Puedes consultar el informe completo aquí:

 

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