- Circulan más que el resto de vehículos pero están en peores condiciones
- Los defectos más habituales son en alumbrado, carrocería y motor
Los vehículos pesados que se dedican al transporte de mercancías registran tradicionalmente una mayor tasa de rechazo, y las ITV de la Comunidad de Madrid no son una excepción a esa evidencia general. Según los últimos datos aportados por la Dirección General de Promoción Económica e Industrial de la Comunidad de Madrid, el 24,9% de los vehículos pesados no consigue un informe favorable en su primera inspección. Se trata, además, de un tipo de vehículos en los que el Plan de Inspección 2022, presentado por la Consejería de Transportes e Infraestructuras ante el Comité Madrileño del Transporte por Carretera, va a hacer especial hincapié por el especial riesgo que suponen para la seguridad vial. Son los únicos, además, cuya movilidad ya supera la que tenían en 2019 en el actual contexto de una caída de la misma para el conjunto de los vehículos.
Casi uno de cada cuatro vehículos pesados que acudieron a la ITV en la Comunidad de Madrid hasta el pasado mes de noviembre, último del que se dispone de datos cerrados, no consiguieron superarla. De los 59.156 que se sometieron a la inspección, obtuvieron un informe favorable 44.399 y fueron rechazados 14.757. Con un 24,9% de rechazo, los vehículos pesados, tan importantes para el transporte de mercancías como peligrosos si no circulan en buen estado, son el tipo de vehículo que presenta más deficiencias y más graves en las ITV de la región, claramente por delante de los autobuses, cuya tasa de rechazo es del 18,2%, y de los turismos, con un 17,8% de informes desfavorables.
Por tipo de defectos más frecuentes en los vehículos pesados, incluyendo graves y leves, sumaron el pasado mes de noviembre un total de 9.829. Entre ellos, los más habituales fueron los relacionados con el alumbrado y la señalización (29,5% del total), el acondicionamiento exterior, la carrocería y el chasis (26,6%), motor (16,5%), los elementos de identificación (7,1%), frenos (6,7%) y emisiones contaminantes (5,8%).
En palabras de Jorge Soriano, presidente de AEMA-ITV: “Los vehículos pesados que se dedican al transporte de mercancías cumplen una extraordinaria función social y económica, como hemos tenido ocasión de comprobar durante los confinamientos de los peores meses de la pandemia. Sin embargo, un vehículo pesado que no se encuentra en buenas condiciones técnicas constituye, por sus mayores dimensiones, un mayor riesgo para la seguridad vial y el medio ambiente que el resto”.
Según los últimos datos del Ministerio del Interior, la movilidad del conjunto de los vehículos se encuentra aún un 8% por debajo de la que teníamos en 2019 y la variación de la de los vehículos pesados, sin embargo, ya está en un 3% de la que tenían en aquel año anterior a la pandemia.
“Por eso -continúa Jorge Soriano- la tasa de rechazo de este tipo de vehículos, de casi uno de cada cuatro en la primera ITV, debe movernos a la reflexión. Más, si cabe, si tenemos en cuenta que, además suelen recorrer más kilómetros que el resto de los vehículos y un accidente en el que esté implicado un vehículo industrial suele tener mayor repercusión social e incluso las consecuencias pueden ser más graves. Hay que tener en cuenta además que en el año 2019 hasta el 15% de los camiones de hasta 3.500 kg involucrados en siniestros viales con fallecidos o heridos tenía la ITV caducada; mientras que en 2020 esta cifra aumentó hasta el 33%”.