El 25% de los medicamentos consumidos afectan a la conducción
El 80% de quienes consumen a diario medicamentos que pueden afectar a la conducción, desconocen esta circunstancia
En España, el 5% de los accidentes de tráfico están relacionados con los medicamentos y hasta el 80% de quienes los consumen desconocen que pueden interferir en la conducción. Estos datos fueron sacados a la luz durante la jornada «Fármacos y conducción», convocada por Fundación CNAE, y reflejaban la falta de conocimiento de los conductores españoles.
En cuanto a la normativa y controles cabe destacar que el 43% de las víctimas en carretera da positivo en alguna sustancia (alcohol, drogas o psicofármacos).
Federico Antonio Gómez, representante de UNIJEPOL (Unidad Nacional de Jefes y Directivos de la Policía Local), explica que “muchos conductores desconocen los efectos de algunos fármacos en la conducción, por este motivo pedimos que exista la posibilidad de presentar un informe de salud con la patología y medicación del interesado que quiere renovarse el permiso de conducir”. Además, como señala Elena Valdés, asesora médica y responsable de la Unidad de Programas de Aptitud Psicofísica de la DGT, “se estima que en el año 2030 un tercio de los conductores será mayor de 65 años con lo que tendrán más enfermedades y, por lo tanto, consumirán más medicamentos”.
La automedicación incrementa el consumo
Marta Molina, Jefa de Área de Prevención SG Promoción de la Salud y Vigilancia en Salud Pública DG Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, explica que “en la actualidad el consumo de fármacos ha aumentado debido, entre otros muchos motivos, a la automedicación, lo que incrementa el número de accidentes provocados por la ingesta de fármacos”. Molina no ha dejado de destacar el hecho de que este mismo paradigma afecta también a ciclistas y peatones. En este sentido, Beatriz de las Heras, profesora-doctora de la Facultad de Farmacia de la UCM, ha destacado que “el 25% de las personas que conducen toman medicamentos, sin tener en cuenta las personas que se automedican”.
Por su parte, José Luis Romillo, jefe de producto de FAES FARMA, subraya que el prospecto por sí solo, es una herramienta poco efectiva para avisar a la población de los riesgos de un fármaco y hace un llamamiento a la importancia del valor informativo de los profesionales sanitarios como complemento para hacer llegar el mensaje a la población.
Según la DGT, en España se expiden anualmente alrededor de 870 millones de recetas. Entre los 15 primeros medicamentos más vendidos, seis tienen efectos sobre la capacidad de conducir.
El peligro de conducir cuando se está tomando determinados fármacos aumenta aún más porque la mayoría de los conductores no es consciente de los efectos que tienen sobre la conducción. El 5% de los accidentes de tráfico está generado por el consumo de medicamentos. La información que pueda dar al paciente el médico o farmacéutico es de gran importancia, ya que tener conocimiento de los posibles efectos adversos reduce un 45% la tasa anual de accidentes por cada 1.000 pacientes.
Por otro lado, el 20% de los accidentes de tráfico se produce porque las personas se duermen al volante. Conducir con somnolencia puede llegar a multiplicar por siete la probabilidad de sufrir un siniestro en la carretera. Si aparece la señal en el envase de cualquier medicamento, en la revista ‘Tráfico y Seguridad Vial’ de la DGT recomiendan: Consultar al médico si el medicamento puede influir en la capacidad de conducción. Leer en el prospecto el apartado destinado a la conducción y manejo de máquinas.
Evitar conducir los primeros días de la nueva medicación o si te modifican la dosis. Tomar la medicación en la dosis y horario indicado. Observar si produce somnolencia, debilidad… Si afecta a la capacidad para conducir, dejar de conducir y consultar con el médico. No ingerir alcohol mientras estés tomando el medicamento.
¿Sabes qué significa esta señal?
En España los medicamentos incluyen en sus envases señales que avisan de posibles efectos adversos sobre la conducción segura.
Se trata del dibujo de un triángulo rojo con un coche negro dentro que advierte del peligro que supone ingerir el medicamento para los conductores. Este pictograma viene acompañado en los prospectos de una advertencia escrita de los posibles efectos que varían en función del tipo de medicamento: reducción de los reflejos al volante o aumento del tiempo de reacción, hiperactividad, alteraciones auditivas, confusión, somnolencia…