La Federación de Asociaciones de Agentes Oficiales (FAGENAUTO) solicita a las Administraciones Públicas europeas y españolas un plan de medidas audaces para estimular la venta y mantenimiento de automóviles y reactivar la producción de vehículos frente a la crisis ocasionada por el COVID-19.

De otro modo, según esta organización, integrada en el Consejo Europeo del Comercio y la Reparación del Automóvil (CECRA), a través del Consejo Europeo de los Agentes Oficiales (CEGAA), se estarían poniendo en riesgo muchos más de los 400.000 empleos que el sector perdió en toda Europa durante la anterior crisis económica del periodo 2008-2013.

“La prioridad ahora debe ser salvar las empresas y los puestos de trabajo mediante medidas que dinamicen las ventas y el mantenimiento de automóviles y reactiven la producción de vehículos en toda Europa”, explica César Sanz, secretario ejecutivo de FAGENAUTO y representante de CEGAA en CECRA. “Ese objetivo, urgente y prioritario, es perfectamente compatible con el firme compromiso de los servicios oficiales de automoción y del resto de agentes del sector de orientarse hacia el horizonte de una movilidad sostenible y neutral desde el punto de vista de la huella de carbono”, añade.

En este sentido, el portavoz de FAGENAUTO, transmite la completa adhesión de los servicios oficiales españoles que representa su organización al comunicado público dado a conocer por la europea CECRA, de la que forma parte, junto a IndustriAll Europe, Ceemet, ACEA, CLEPA y ETRMA donde se reclama un ambicioso plan de recuperación para el sector del automóvil.

Durante muchas décadas, el sector europeo del automóvil ha sido uno de los pilares clave del bienestar económico y social de Europa. Indirectamente, el sector proporciona empleo a 13,8 millones de trabajadores. Las plantas de ensamblaje europeas todavía producen 1 de cada 4 automóviles en todo el mundo. El sector es altamente innovador y representa el 20% de la financiación de la investigación industrial en Europa. El sector del automóvil en Europa se ha convertido en un líder mundial con una fuerte orientación a la exportación. Es una fortaleza de la industria europea y un motor de empleo y crecimiento económico en toda Europa. Como resultado de las importantes interrelaciones económicas con otros sectores a lo largo de la cadena de valor, su importancia para el empleo y el crecimiento para toda la economía es clara.

COVID-19 provocó una crisis sin precedentes en el sector con una parada efectiva de la producción y distribución de automóviles en Europa durante varias semanas. Las ventas se detuvieron, las inversiones se desplomaron y la introducción en el mercado de nuevos modelos limpios se pospuso. Al mismo tiempo, la organización del trabajo pospandémica está aumentando los costos de producción.

El impacto económico y social de la crisis de COVID-19 en el sector del automóvil es particularmente grave. Los trabajadores, aunque apoyados por ayudas laborales a corto plazo, han visto reducidos sus ingresos, y las empresas se enfrentan a pérdidas de liquidez a medida que sus ingresos han desaparecido. Actualmente, hay poca visibilidad sobre lo que depara el futuro. Si esta situación persiste, el sector corre el riesgo de un colapso con bancarrotas y reestructuraciones a gran escala.

Durante la crisis financiera (2008-13), el sector del automovil perdió 440.000 empleos (en la producción de automóviles y el mercado secundario). Si no se toman medidas, este número corre el riesgo de verse eclipsado por la recesión actual, que puede ser mucho más profunda.

Por lo tanto, IndustriAll Europe, Ceemet, ACEA, CLEPA, CECRA y ETRMA, las organizaciones empresariales europeas y los sindicatos del sector solicitan a la Comisión Europea un plan audaz de recuperación industrial. Dicho plan debe basarse en dos objetivos. En primer lugar, volver a encarrilar a la industria estimulando las ventas y reactivar la producción, y en segundo lugar, apoyar a la industria en su viaje hacia un futuro neutral en carbono, basado en el Acuerdo Verde y los objetivos climáticos de Europa.

Hasta la fecha, el sector ha estado invirtiendo sustancialmente en su transición hacia el nuevo paradigma de una economía digitalizada y neutra en carbono: incluyendo motores de potencia alternativos, baterías, automóviles conectados, servicios de movilidad y conducción automatizada. La industria puede hacer una contribución real al Acuerdo Verde y mitigar la emergencia climática. Pero debido a COVID-19, se necesita un fuerte apoyo de los gobiernos nacionales y de la Comisión para ayudar al sector a realizar las inversiones necesarias en la transición a la descarbonización, al tiempo que respalda los empleos europeos y mantiene su contribución a las exportaciones de la UE y al bienestar social de los europeos. los ciudadanos.

Para volver a encaminar al sector y permitirle salir de esta recesión, el sector europeo del automovil necesita urgentemente:

  • Medidas coordinadas para apoyar el relanzamiento de la industria, incluido el mercado posventa con orientación armonizada sobre medidas preventivas de salud y seguridad para los lugares de trabajo; También se necesita coordinación para evitar nuevas interrupciones en las sofisticadas cadenas de suministro automotriz.
  • Apoyo a empresas viables para mantener su resiliencia. Para evitar activos inmovilizados, debe mantenerse el apoyo a la liquidez siempre que sea necesario: ayuda estatal, garantías de inversión, exenciones fiscales, préstamos blandos.
  • Apoyo a las empresas para mantener/desarrollar su capital humano mientras se debe preservar los ingresos y la seguridad laboral de los trabajadores, por ejemplo a través de la continuación de ayudas al empleo a corto plazo relacionados con la mejora de la capacitación.
  • Introducir / reforzar medidas temporales de estímulo de la demanda mediante planes de renovación de vehículos coordinados a nivel de la UE y financiados por la Comisión. Estas medidas deben ser elegibles para las últimas tecnologías y además deben diferenciarse de acuerdo con el desempeño ambiental y de seguridad basado en emisiones certificadas de CO2. Se necesita un estímulo de demanda para reiniciar las líneas de montaje y preservar los trabajos. También se debería restaurar la capacidad de las empresas para generar los flujos de efectivo que necesitan para invertir en un futuro sostenible.
  • Tener en cuenta estas circunstancias extraordinarias al evaluar el impacto de las reformas regulatorias en el sector.

Para ayudar al sector a cumplir con las transiciones digitales y reducción del carbono, solicitamos que la Comisión Europea tome las siguientes medidas:

  • Desarrollar y mantener el liderazgo tecnológico a través de ambiciosos programas tecnológicos para apoyar las transiciones digitales y reducción de emisiones de carbono.
  • Proporcionar apoyo a la inversión (subvenciones, préstamos, capital) para la introducción en el mercado de nuevas tecnologías sostenibles.
  • Acelerar el despliegue de la infraestructura de carga y reabastecimiento de combustible para automóviles, furgonetas y vehículos comerciales en lugares públicos, así como privados, y fijar como objetivo al menos 2 millones de puntos de recarga y estaciones de servicio en toda la UE para todos los tipos de vehículos, como se indica más arriba.
  • Introducir/reforzar los incentivos del mercado para promover la absorción de motorizaciones alternativas.
  • Promover la colaboración y las alianzas industriales para compartir el costo del desarrollo y la introducción en el mercado de nuevas tecnologías bajas en carbono.
  • Facilitar las inversiones en la infraestructura digital de próxima generación como un facilitador clave para una conectividad más fiable entre vehículos.
  • Hacer uso de compras públicas innovadoras para satisfacer la demanda y traer nuevas innovaciones al mercado.
  • Impulsar dentro de la Unión Europea la inversión en investigación y desarrollo, así como en la producción de baterías, hidrógeno y combustibles líquidos con bajo contenido de carbono.
  • Desarrollar la economía circular conectada a la cadena de suministro del automóvil (reciclaje, re fabricación, reutilización)
  • Apoyar a las muchas PYME del sector del automóvil en la redefinición de su posicionamiento en la cadena de valor en un panorama automotriz que cambia rápidamente.

Como la crisis de COVID-19 tiene serias ramificaciones para el empleo, IndustriAll Europe, Ceemet, ACEA, CLEPA, CECRA y ETRMA, piden la organización de una transición justa para cada trabajador afectado por la reestructuración. Se deben encontrar soluciones a través de la anticipación oportuna del cambio, un diálogo social efectivo a todos los niveles, políticas activas del mercado laboral, capacitación y actualización, y apoyo a los planes de reurbanización para las regiones automotrices.

IndustriAll Europe, Ceemet, ACEA, CLEPA, CECRA y ETRMA insisten en que el próximo plan de recuperación europeo se preste la debida atención a un sector que ya ha invertido mucho en su transición y que tiene la ambición de continuar estas inversiones una vez que haya superado la crisis generada por el COVID-19. Para salvar empleos y empresas, es importante actuar con decisión con el fin de garantizar la continuidad de la actividad económica, evitar quiebras y evitar despidos masivos. La UE debe mantener la ambición de mantener la cadena de valor automotriz completa dentro de la UE. Esto permitiría a la UE mantener un sector europeo del automovil fuerte y mantener nuestro liderazgo global en vehículos limpios, cumplir con sus objetivos climáticos y mantener/crear empleos de alta calidad. Finalmente, una recuperación del sector automotriz generará efectos positivos para la economía en general.

 

 

 

 

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