Después de diversos contactos entre representantes de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) y Profesionales Guardias Civiles (PGC), se ha concretado una propuesta que ha sido trasladada a la Dirección General de Tráfico para solucionar la escasez de examinadores para la obtención del permiso de conducir.
Según la propuesta remitida a la DGT, miembros de la Benemérita adscritos a la Agrupación de Tráfico, que están en situación B (o de reserva), accederían voluntariamente a la profesión de examinador, si tuvieran esa posibilidad, con lo que contribuirían a aliviar la situación por la que atraviesa el servicio público de exámenes de conducir.
La falta de examinadores está generando un gran problema a los ciudadanos que desean conseguir el permiso de conducir y a las propias autoescuelas que ven reducida su actividad laboral al tener muy limitada la presentación de alumnos a examen.
En la actualidad, hay más de 400.000 aspirantes a conductores con el examen teórico aprobado y dispuestos a completar su formación práctica para examinarse y obtener el permiso. No obstante, en muchos puntos del país, la escasez de examinadores lastra gravemente el quehacer de las autoescuelas y perjudica a los ciudadanos que necesitan el carné para trabajar, opositar, adquirir o alquilar un vehículo, etc.
La propuesta consiste en facilitar el acceso a la profesión de examinador, a aquellos Guardias Civiles de Tráfico que pasen a reserva y deseen desarrollar este cometido.
El pasado día 17, en reunión mantenida con el director general de Tráfico, D. Pere Navarro, se constató que la propuesta se encontraba muy avanzada y que se estaban perfilando los últimos detalles para que saliese adelante.
Ambos colectivos valoran «positivamente esta medida y esperamos que en próximas reuniones se concreten los aspectos y condiciones para el acceso de los Guardias Civiles de Tráfico en situación de reserva a esta nueva actividad».
El presidente de CNAE afirma que «hay que explorar las opciones factibles porque todas suman. El sector estaría encantado de que guardias civiles en la reserva quisieran trabajar como examinadores de Tráfico. Serían bienvenidos porque conocen a la perfección la normativa y están plenamente familiarizados con la complejidad de la circulación».