La entidad ha informado también que el absentismo en la ITV alcanza el 36,4%, lo que representa un peligro para la seguridad vial y el medioambiente.
La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos, AECA-ITV, ha realizado el primer “Desayuno AECA-ITV”, un encuentro en el que se han analizado los desafíos que representan las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) para la movilidad y la protección del medio ambiente en nuestro país.
En el encuentro han participado los periodistas vinculados al sector de la movilidad Carlos García Hirschfeld, Vicente Herranz y Orestes F Serrano.
La entidad ha realizado una solicitud formal para que los Ayuntamientos de las localidades en las que ya están establecidas o en las que se implantarán las Zonas de Bajas Emisiones en los próximos meses, utilicen las cámaras de las ZBE para detectar vehículos con la ITV caducada. Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV, ha asegurado que “además de controlar el acceso de los vehículos con un determinado etiquetado ambiental, se debe garantizar que aquellos que circulen por las áreas con restricciones tengan la inspección técnica en vigor, ya que la ITV permite identificar aquellos vehículos cuyas emisiones contaminantes exceden los límites permitidos por la normativa. Por tanto, tener la ITV en vigor entendemos que debería ser una premisa para el acceso a las ZBE”.
AECA-ITV ha insistido en que no se trata de un procedimiento complicado, ya que existe un gran número de medios técnicos automatizados, como radares y cámaras dotadas de lector OCR, que permiten cruzar la información de las imágenes detectadas con los datos del Registro General de Vehículos de la Dirección General de Tráfico.
Desde la asociación proponen aprovechar también el registro de matrículas de las zonas de estacionamiento regulado para realizar un control de los vehículos con ITV en vigor y, en caso de no tenerla, que se proceda a la apertura del correspondiente expediente sancionador.
4 de cada 10 vehículos que circulan lo hacen sin tener la ITV al día
AECA-ITV ha asegurado que esta medida de control de la inspección técnica de los vehículos que accedan a las ZBE no sólo servirá para mejorar la calidad del aire de las ciudades, sino que también será fundamental para reducir el elevado absentismo en la ITV que se registra en la actualidad y que alcanza el 36,4%. Se trata de una cifra que representa un peligro para la seguridad vial y el medioambiente, ya que significa que muchos vehículos podrían estar circulando por nuestras carreteras y ciudades sin cumplir con las condiciones necesarias.

En el primer “Desayuno AECA-ITV” han participado los periodistas vinculados al sector de la movilidad Carlos García Hirschfeld, Vicente Herranz y Orestes F Serrano, quienes también han planteado diversas soluciones para que la implementación de las ZBE verdaderamente repercuta en la mejora de la calidad del aire de las ciudades.
Durante el encuentro, García-Hirschfeld ha asegurado que “existe una disposición por parte de los ayuntamientos de usar la tecnología desplegada en las ZBE para controlar la ITV, pero para lograrlo es necesario que la información esté constantemente actualizada; que el cruce de datos con el registro de la DGT sea más inmediato”. Herranz, por su parte, se ha mostrado a favor de la solicitud hecha por AECA-ITV: “es fundamental que los vehículos que ingresan a las ZBE tengan la ITV al día. Sin embargo, para que las ZBE sean realmente útiles tiene que haber una mayor pedagogía. El ciudadano debe tener información sobre cómo funcionan”.
Orestes F Serrano ha resaltado, además, la necesidad de “un criterio de homogenización en cuanto a la aplicación de las ZBE por parte de los diferentes ayuntamientos para que los ciudadanos puedan entender más fácilmente su funcionamiento. Es necesaria mucha pedagogía y divulgación hacia el ciudadano para que entienda que es por su salud y calidad de vida. Muy similar a lo que ocurrió cuando se aplicó la Ley Antitabaco. Al principio fue muy contestada y rechazada, ahora está plenamente aceptada y nadie discute su valor para la salud».