Casi medio millón de accidentes con lesiones personales evitados y 15.000 vidas salvadas solo en la Unión Europea: este es el historial del ESP®, lanzado por primera vez en 1995. La historia detrás de este éxito comenzó hace más de 25 años.
Una carretera mojada y una repentina maniobra evasiva: hubo una época en que tal situación, con frecuencia, habría terminado con el coche en la cuneta o colisionando contra el quitamiedos, e incluso con muertos o heridos graves.
Hace 25 años, se consiguió el remedio mediante una pionera invención: el Programa Electrónico de Estabilidad, ESP®, que Bosch y Daimler-Benz lanzaron, por primera vez, en 1995 en el modelo Clase S. Desde entonces, el ESP® ha mantenido a los vehículos con seguridad dentro de la vía, incluso ante situaciones críticas.
Los investigadores de accidentes de Bosch estiman que, solo en la UE, el sistema ha salvado unas 15.000 vidas en los últimos 25 años, además de prevenir casi medio millón de accidentes con lesiones personales. Junto con el cinturón de seguridad y el airbag, el ESP® es uno de los salvavidas más importantes de un vehículo. «El desarrollo del Programa Electrónico de Estabilidad fue un hito en el camino hacia nuestra ‘visión cero’ de no más muertes en la carretera», dice el miembro del Consejo de Administración de Bosch, Harald Kroeger. «El ESP® es un excelente ejemplo de lo que queremos decir con ‘Innovación para tu vida’».
Aunque esta innovación data de 1995, no está anticuada: Bosch ha mejorado continuamente su sistema antiderrape y ha producido más de 250 millones hasta la fecha. Los coches modernos son inconcebibles sin este ángel de la guarda. A nivel mundial, el 82 por ciento de todos los automóviles nuevos están equipados con ESP®. En 2017, esta cifra era del 64 por ciento.
El ESP® puede evitar hasta el 80 por ciento de todos los accidentes producidos por derrapes
Especialmente cuando las carreteras están mojadas o heladas, al esquivar obstáculos inesperados, como animales, y también al conducir demasiado rápido en curvas, el Programa Electrónico de Estabilidad interviene. El ESP® puede prevenir hasta el 80 por ciento de todos los accidentes por derrape. Combina las funciones del sistema Antibloqueo de Frenos ABS y del Sistema de Control de Tracción TCS, pero puede hacer mucho más. También detecta movimientos de derrape del vehículo y los contrarresta activamente.
El sistema antiderrape utiliza información sobre la dinámica del vehículo para detectar si el automóvil se dirige en la misma dirección en la que le guía el conductor. Si existe una discrepancia entre estos dos factores, el ESP® interviene. Esto puede sonar simple, pero es un proceso complejo. Los sensores inteligentes ayudan a comparar el ángulo de dirección y la trayectoria del vehículo hasta 25 veces por segundo. Si estos divergen, el ESP® reduce el par motor y frena las ruedas de manera individual. De esta forma, el sistema ayuda al conductor a evitar que el vehículo se salga de la carretera o derrape, evitando eficazmente muchos accidentes.
Paso adelante tras la prueba del alce
La historia detrás de este éxito es larga. Comenzó en la década de 1980, con los esfuerzos inicialmente independientes de Bosch y Daimler-Benz para lograr una mayor estabilidad en los vehículos. Desde 1992 hasta su lanzamiento al mercado, expertos de las dos compañías trabajaron juntos en una unidad de proyecto. La legendaria prueba del alce de 1997 ayudó al sistema a lograr un gran avance: durante las pruebas para una revista de motor sueca, un Mercedes Benz Clase A volcó al realizar una maniobra brusca de esquiva. La respuesta de Mercedes-Benz fue hacer del ESP® un equipamiento estándar en todos sus modelos. Desde entonces, más y más vehículos de numerosos fabricantes de automóviles han adoptado el sistema.
Menos accidentes, menos heridos y menos muertes
Los legisladores también han reconocido los beneficios del ESP® y lo han convertido en una tecnología obligatoria para los vehículos en muchos países. En la Unión Europea, el proceso de obligatoriedad fue gradual. Desde noviembre de 2011, era obligatorio inicialmente para los nuevos modelos de vehículos turismos y comerciales que se lanzaran al mercado y, desde el 1 de noviembre de 2014, para todos los vehículos turismos y comerciales nuevos matriculados. También en Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Ecuador, Israel, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Rusia, Corea del Sur, Turquía y Estados Unidos, el sistema es bien obligatorio legalmente o bien un compromiso autoimpuesto. La experiencia en Europa muestra que, si el porcentaje de vehículos equipado con el sistema aumenta, el número de accidentes disminuye.
Base para la conducción automatizada
«El ESP® ha llevado la seguridad vial a un nuevo nivel», dice Kroeger. Y lo ha hecho en una amplia gama de diferentes tipos de vehículos. Bosch ofrece sistemas ESP® personalizados para todo tipo de propulsiones, desde motores de combustión hasta motores eléctricos, y para todo tipo de vehículos, desde microcoches hasta vehículos comerciales. Al mismo tiempo, el ESP® es la tecnología base para muchos sistemas de asistencia al conductor, así como para la conducción automatizada con la que Bosch persigue su ‘visión cero’. “Ya sean nuevas o probadas, las tecnologías de Bosch alertan y ayudan a los conductores en situaciones críticas. Y cada vez más, están en condiciones de asumir funciones que resultan monótonas y cansinas. Esto nos da la oportunidad de reducir aún más la cantidad de accidentes y muertes en la carretera”, dice Kroeger. Ya sea con o sin conductor al volante, Bosch también evitará accidentes en el futuro.
Hitos de 25 años del ESP® en Bosch
1983: Los investigadores de Bosch plantean algunas primeras ideas sobre cómo mejorar la estabilidad al frenar con fuerza en curva. Basan sus ideas en el Sistema Antibloqueo de Frenos ABS, lanzado en 1978. Una propuesta inicial es adaptar de manera flexible el deslizamiento de cada rueda para mejorar el control sobre los vehículos al frenar en curva.
1984: Desde el 1 de julio, se forma un equipo de desarrollo. Su tarea es usar el ABS como base para desarrollar un sistema de control de la frenada, que ofrezca un mejor control del vehículo cuando el derrape en una curva es inminente. En tal situación, el vehículo tiene que permanecer estable y dirigible hasta donde permitan las leyes de la física.
1992: Se establece una unidad de proyecto conjunta cerca de la localización de Bosch en Schwieberdingen. Está compuesto por expertos en ingeniería de Bosch y del fabricante de automóviles Daimler-Benz, que posteriormente es el primero en instalar el sistema. Se llega a un acuerdo para desarrollar un sistema para producción en 36 meses.
1995: El ESP® tiene su debut para la prensa en un Mercedes-Benz Coupé Clase S en mayo, y su lanzamiento al mercado tanto en el modelo coupé como en el sedán se produce en septiembre (como un equipamiento extra, de serie tan sólo en el motor más potente de 12 cilindros).
1997: Un Mercedes-Benz Clase A vuelca mientras realiza una maniobra extrema de esquiva durante unas pruebas. El modelo había sido lanzado al mercado recientemente. Tras esta denominada «prueba del alce» para una revista de motor sueca, el fabricante de automóviles decide equipar de serie el ESP® en todos sus modelos. A continuación, otros fabricantes hacen lo mismo.
1998: Por primera vez, el sensor de velocidad de giro que se encuentra en el corazón del ESP® se produce como un sensor micromecánico. Desde 1995, Bosch ha producido en masa estos sensores con estructuras móviles microscópicamente pequeñas. Esto significa que el ESP® puede ser más pequeño y, al mismo tiempo, más duradero, menos sensible, más fiable y menos costoso.
2003: Bosch conmemora la entrega de su sistema ESP® número 10 millones. La tecnología ha estado en el mercado durante diez años. En los años siguientes, el aumento de los volúmenes allana el camino para que este salvavidas se equipe en la clase compacta.
2011: Los expertos de tráfico y los legisladores políticos reconocen cada vez más los beneficios del ESP®. El sistema se hace obligatorio en varios países, incluidos los estados miembros de la Unión Europea, donde el proceso de obligatoriedad es gradual. Desde noviembre de 2011, es obligatorio para los nuevos modelos de vehículos turismos y comerciales que se lanzan al mercado y, desde el 1 de noviembre de 2014, para todos los vehículos turismos y comerciales nuevos matriculados.
2016: En la categoría ‘Life Achievement’, la Oficina Europea de Patentes otorga el “Premio al Inventor Europeo” a Anton van Zanten. Nacido en Holanda, van Zanten dirigió el grupo de 35 desarrolladores del ESP® en Bosch.
2020: El ESP® cumple 25 años. Durante el último cuarto de siglo, Bosch ha mejorado continuamente su sistema antiderrape, produciendo más de 250 millones de sistemas ESP® hasta la fecha.