Como evitar o prevenir por 1.000 euros los positivos de alcoholemia.

Es el precio del dispositivo Interlock que inmoviliza el vehículo en caso de exceder las tasas permitidas por la ley.

La utilización del dispositivo de control es cómoda y rápida.

Una de cada cuatro muertes en carretera en Europa está relacionada con el alcohol. En España, el pasado año 95.000 conductores dieron positivo en controles de alcoholemia, es decir, superaron los límites legales establecidos para ponerse al volante. Indiscutible resulta que no existe mejor opción para manejar un vehículo que evitar por completo la ingesta de alcohol o drogas, por mucho que la ley contemple unas tasas máximas con las que se permite realizar esta actividad (0,25 mg/l en aire expirado en general y 0,15 mg/l para conductores profesionales y noveles).

A partir de mayo de 2022, todos los vehículos homologados en la Unión Europea deberán incorporar un dispositivo de medición de alcohol en el aire expirado con capacidad de inmovilizarlo si se superan los límites legales. Una normativa que se aplicará a todos los matriculados en Europa dos años después, desde mayo de 2024. Con esta normativa se pretende evitar que conductores en estado embriaguez puedan siquiera iniciar la marcha en tales condiciones.

En la actualidad ya es posible instalar en cualquier vehículo un dispositivo de estas características de forma voluntaria. Es el caso del que comercializa para usuarios particulares o flotas la empresa alemana Dräger, que lleva más de 130 años fabricando equipos para la detección y análisis de sustancias nocivas para la salud. Y de este tiempo, un cuarto de siglo disponiendo en su catálogo de un equipo portátil para el control del alcohol en el aire expirado, incluyendo los que utilizan los cuerpos de seguridad en España.

Fue en 1994 cuando lanzaron su primer Interlock en Estados Unidos y desde entonces han producido más de 400.000 unidades. El más avanzado y actual es el modelo 7000, la tercera generación de un desarrollo que recurre a sensores electroquímicos y técnicas de infrarrojos para realizar su función.

Foto: Dräger

El dispositivo electrónico, básicamente, inmoviliza el arranque del motor interviniendo en su alimentación de combustible, desbloqueándose tan sólo después de que el conductor sople por la boquilla correspondiente y ofrezca una medición por debajo del límite legal establecido. También es posible regular el software del dispositivo en los valores elegidos por el usuario, desde los cero miligramos hasta el máximo autorizado por la legislación.

Un precio elevado

El principal inconveniente para la disponibilidad de este sistema de seguridad es su todavía elevado precio. Ronda los 1.000 euros y a esta cantidad se debe añadir un montaje que, dependiendo del vehículo, oscila entre los 100 y 150 euros, siendo posible su instalación en cualquier taller especializado en electrónica del automóvil. La marca trabaja en un formato de uso del equipo en régimen de alquiler, por periodos de uno a tres años y a un coste estimado de 100 euros al mes.

 

Fuente El PAIS MOTOR

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