Es una realidad que en el contexto actual de la movilidad cada vez más ciudadanos se desplazan en moto. La Organización Mundial de la Salud considera a los motoristas, junto a los ciclistas y los peatones, usuarios vulnerables de la vía y es necesario que las administraciones, tanto a nivel estatal como municipal, tomen medidas para mejorar su seguridad vial. No obstante, el año pasado los vulnerables fueron ya el 48 % de las víctimas mortales
En este marco la Dirección General de Tráfico ha anunciado que planea incorporar una serie de medidas, aun en desarrollo, con este fin. Entre las más destacadas están la posibilidad de que los motociclistas tengan que usar guantes de forma obligatoria, generalizar los cursos de conducción post carné incentivados con puntos, o que se amplíen las sanciones a quienes circulen sin casco. Desde Anesdor, como representes de la industria, hemos trabajado con la DGT en este proceso y consideramos positivos estos avances.
Cabe destacar que los fabricantes hacen inversiones millonarias en investigación y desarrollo para poner vehículos en la calle cada vez más seguros. Una moto nueva actual es, sin duda, mucho más segura que una de hace una década. Estos esfuerzos coordinados de todos los implicados tienen un objetivo común: disminuir la siniestralidad. No obstante, más del 90 % de los accidentes se producen por errores humanos, sean del conductor de la moto, sean del conductor de otro vehículo, y es por tanto necesario que se apliquen acciones directas sobre estos factores.
La medida que puede tener una mejor acogida entre los usuarios y que, a la par, contribuirá a la mejora de la siniestralidad es la formación avanzada post carné, cursos para conductores que llevan unos años circulando en moto y quieren aprender nuevas técnicas de conducción segura. En Anesdor llevamos tiempo colaborando con la Dirección General de Tráfico en la promoción de este tipo de cursos mediante el programa Formación 360. Es un curso gratuito en el que un monitor graba una ruta con los usuarios de 20 minutos y posteriormente analiza su pilotaje en vídeo para detectar y señalar los errores cometidos. Más del 95 % de los participantes en esta experiencia han asegurado que estarían dispuestos a participar en cursos de este tipo durante una jornada completa.
Es fundamental, en este caso, que estos cursos cuenten con un certificado de calidad por parte de la Administración. Si se consigue que los usuarios tengan una experiencia útil y amena podrá conseguirse que se popularicen, algo necesario si se desea que contribuyan de forma significativa a disminuir los accidentes.
Un tercio de los motoristas fallecidos perdieron la vida en las ciudades y los ayuntamientos deben ser conscientes de la importancia de proteger a los ciudadanos que se desplazan en moto en sus ordenanzas municipales. Igual que la DGT ha apostado por tomar cartas en el asunto y proteger a los motoristas, es deseable que las administraciones locales actúen en consecuencia. De la misma forma, debe trabajarse para la concienciación de todos los conductores, también los de los vehículos de cuatro ruedas, para amparar a los usuarios vulnerables. Solo si afrontamos la seguridad vial de los motoristas de forma integral podremos mejorar las cifras de siniestralidad.
Fuente: José M Riaño (ANESDOR) La Voz de Galicia