La Dirección General de Tráfico muestra su preocupación por el aumento de fallecidos en siniestros viales, especialmente por salida de vía, tras los fatales resultados de esta pasada semana Santa o de los cuatro primeros meses de este 2022. Pero sorprendentemente busca su justificación en el incremento de los desplazamientos de largo recorrido. Una variable que se empieza a utilizar con demasiada frecuencia, como un hecho que justifica la vuelta a la antigua-nueva normalidad, en lugar de afrontar los problemas, los mismos de siempre, y llamar a las cosas por su nombre. 

El 34% de las condenas penales son por delitos contra la seguridad vial

Una rápida reflexión sobre los resultados de la campaña de velocidad del mes de abril  de este año, en la que once conductores fueron puestos a disposición judicial por exceder en más de 80 km/h la velocidad permitida en la vía, tal y como recoge el Código Penal en su articulo 379. En una sola semana y con una campaña focalizada en controlar la velocidad. ¿Qué pasa el resto del año? 

Nuevamente el algoritmo se equivocará a peor, como ya ocurrió en la Semana Santa de 2022, si no tomamos en cuenta otras situaciones y hechos reales.

El 43% de los conductores incumple habitualmente los límites de velocidad y más de un millón confiesa haber circulado a más de 200 km/h

Perder la vida en siniestros viales por salida de vía, por no llevar correctamente abrochado el cinturón de seguridad, o el casco en el caso de los motoristas, por ser atropellado por un conductor con el permiso retirado y con altas tasas de alcohol y drogas, por haber obtenido el permiso de conducir sin haber circulado un solo kilometro en carreteras convencionales durante el periodo formativo, donde continuamente estamos registrando más del 70 por 100 de las victimas mortales… no depende del volumen de desplazamientos de largo ni de corto recorrido. Cada siniestro como cada persona, es único e independiente. Aunque las causas se repitan.

El 60% de conductores denunciados por exceder los limites de velocidad circulaba por carreteras convencionales

La vinculación de la siniestralidad con el numero de desplazamientos es poco mas que decir que no podemos hacer nada más y resignarnos a que cada vez que nos pongamos en marcha con un vehículo irremediablemente estamos condenados a sufrir un siniestro con consecuencias letales.


Datos DGT 1960-2021

        España                                  1960               2021

  • Parque automovilístico    859.000       37.046.854
  • Censo de conductores   2.200.000       27.427.559
  • Victimas mortales                1.676                1.533

Mismas causas continuamente 

Comparando la evolución del parque automovilístico español y de su censo de conductores entre los años 1960 y 2021, si aplicásemos el continuo incremento de desplazamientos de largo recorrido como justificación nos debería dar una cifra de siniestros y fallecidos mucho más elevada que la que registramos actualmente. Pero no es suficiente.

Las razones para que, afortunadamente, no haya sido así están, en gran parte, en lo que ahora llamamos Sistema Seguro. Se han mejorado los diseños, construcción y equipamiento de las carreteras. Y se sigue pidiendo invertir y seguir trabajando mucho en esa línea. Las reclamaciones y esfuerzos que continuamente se hacen desde la Asociación Española de la Carretera (AEC),  la Asociación Técnica de Carreteras (ATC) y la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (ACEX) están mas que justificadas con las vidas salvadas y las que todavía quedan por salvar. La Estrategia de Seguridad Vial 2030 apela a obtener vías seguras.

6.200 fallecidos y 30.000 lesionados graves en la última década por distracciones al volante

También se han mejorado y mucho los vehículos, dotándolos de sistemas de seguridad activa y pasiva, y últimamente con mejores sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS). Algunos de ellos ya de instalación y uso obligatorio en Europa desde julio de 2022. Según algunos estudios, entre ellos el Proyecto VIDAS de Bosch y Fesvial, la utilización generalizada de los sistemas ADAS  evitaría 25.000 muertes en siniestros viales durante los próximos 10 años en las calles y carreteras europeas. La Estrategia de Seguridad Vial nos marca la recomendación – obligación de circular con vehículos seguros.

Un parque automovilístico renovado y dotado con sistemas ADAS evitaría el 40% de los siniestros viales y el 29% de las víctimas

Pero el contumaz error humano persiste, y consiste en tropezar continuamente con las mismas piedras. Entre el 80 y el 90 por 100 de las causas que confluyen en un siniestro vial son errores humanos. Desde 1952, en que Michel Roché ya analizaba las causas de siniestros con víctimas en su libro «El hombre al volante», estas siguen siendo las mismas que en la actualidad: velocidad excesiva o inadecuada, el alcohol y las drogas, las distracciones, sueño y fatiga, el estado del vehículo y su falta de mantenimiento, y el estado de la vía.

El 50% de conductores fallecidos en siniestros viales dieron positivo a alcohol u otras drogas en la autopsia

Michel Roche recogía en 1954 esta reflexión, quizá muy de actualidad todavía, sobre la formación vial de los conductores y su incidencia en la siniestralidad: «Un monitor de autoescuela nos decía recientemente tener la impresión de ser un profesor cuyos alumnos reciben su diploma y abandonan la escuela cuando apenas ya saben coger la pluma y formar las letras. No habrá que asombrarse, pues, si estos alumnos cometen faltas de ortografía y de estilo, o echan algún borrón sobre el papel…» 

Esta observación expresa muy bien la debilidad de los medios obligatorios a disponer para que los futuros conductores adquieran las aptitudes y automatismos seguros que hacen al buen conductor.

Esta situación en materia de formación de buenos conductores comienza a dejarse sentir cuando hemos preguntado a los automovilistas cual era la medida de prevención que les parecía mas eficaz, colocaron en primer lugar la mejoría de la educación y formación de los conductores. Incluyendo cursos de reciclaje obligatorios cada cierto tiempo para reeducar y corregir hábitos que se han transformado en erróneos con el paso del tiempo.

“La educación y la formación de los conductores es uno de los pilares de la seguridad vial que menos ha evolucionado en los últimos 30 años” (Dr. Luis Montoro)

La Estrategia de Seguridad Vial 2030 incluye un área estratégica que bajo la denominación Personas formadas y capaces pretende abordar la mejora del comportamiento y la seguridad de las personas de las personas usuarias mediante la formación y educación viales, y el aseguramiento de las condiciones psicofísicas adecuadas para conducir.

Para ello establece unas líneas de actuación a largo y medio plazo como son:

  • Introducir la educación vial en las etapas de Primaria, Secundaria y Bachillerato.
  • Mejorar la formación durante el acceso al permiso de conducción.
  • Garantizar la oferta educativa para las personas usuarias de bicicleta y VMP así como otros colectivos.
  • Comunicar y concienciar sobre movilidad segura y sostenible.
  • Garantizar la oferta formativa para personas con permiso de conducción.
  • Mejorar los cursos para recuperar el permiso de conducción.
  • Mejorar la revisión de las condiciones psicofísicas e introducir la intervención sanitaria para el tratamiento de la reincidencia.
  • Potenciar la calidad de los centros colaboradores.

La educación y la formación, pilares de la Estrategia de Seguridad Vial 2030

Es muy cierto, y tiene toda la lógica, comprender que la implantación de la educación vial de modo obligatorio y evaluable ha sido un gran paso hacia alcanzar la solución y el objetivo de las cero victimas en siniestros viales. Pero el camino recién iniciado en este curso 2022-2023 tardará en dar sus frutos y es muy importante mantener viva la llama y poner en esta tarea a los mejores formadores posibles. Hay vidas en juego.

Y en ese mientras tanto que puede tardar años en llegar hay que actuar con rapidez en los puntos que potencien la calidad de los centros colaboradores, mejorar la formación durante el acceso al permiso de conducción, garantizar la oferta educativa, para las personas usuarias tanto de bicicleta como de VMP, y la oferta formativa para personas con permiso de conducción.

Pero sobre todo es fundamental comunicar y concienciar sobre movilidad segura y sostenible a todos los usuarios, fundamentalmente a aquellos que puedan tener una implicación más directa con los riesgos que comporta la conducción de vehículos.

La comunicación y concienciación en los medios

Cuáles son los radares que mas multan, dónde están, cuáles son los márgenes a los que saltan, es legal que me multen si no estaba correctamente señalizado el radar… podrían o deberían ser preguntas en el examen teórico a la vista de lo que, a juicio de algunos, realmente preocupa a la sociedad y busca captar la atención del lector. Muy lejos del objetivo de informar, formar y entretener que siempre ha marcado el buen hacer de los medios. Quizá un claro ejemplo de la falta de concienciación sobre los riesgos que entraña la delicada acción de conducir responsablemente.

¿El modo en como titulamos los medios o como pretendemos captar la atención puede desvirtuar el foco de lo que realmente ocurre? 

Leemos o escuchamos continuamente titulares de este tipo:

  • Estos son los radares que más multan
  • Estas son las nuevas multas con las que la DGT quiere crujirte
  • Estas son las cámaras con las que la DGT quiere pillarte si usas el móvil o no te pones el cinturón de seguridad.
  • La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil “CAZA” a un conductor cuando circulaba a 214 km/h
  • Así son los camiones, furgonetas y motos con los que la DGT quiere pillarte…

Cómo reaccionaríamos, en cambio, si en lugar de decir

  • Este es el truco para saber dónde están los radares

titulásemos por ejemplo:

  • Esta son las señales en las que tienes que fijarte para salvar tu vida y las de los que viajamos contigo…
  • Estos son los hospitales, colegios y restaurantes que más multan o denuncian por fumar en su interior o ser objeto de conductas violentas, irresponsables e irrespetuosas con pacientes, alumnos o clientes.

¿Ranking de multas o de conductores infractores?

Según datos recopilados por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) sobre las multas que impuso la DGT a conductores en vías interurbanas durante 2021, fueron las sanciones por exceso de velocidad las que encabezan el ranking con más de tres millones, le siguen en número las denuncias por no haber pasado la ITV o ser desfavorable, que vuelven a reflejar, con casi 592.000 sanciones, la preocupante tasa de absentismo que hay en España respecto a las inspecciones obligatorias. Conducir sin carné (133.000 y con una subida del 18%), no utilizar el cinturón de seguridad (105.000) y conducir usando el teléfono móvil (101.000) son otras de las multas que más se ponen en España y «con las que más recauda la DGT» según se indica en el informe de AEA.

Como notas ligeramente positivas se encuentra la disminución de las sanciones por alcohol (caen casi un 32 por ciento), por conducción temeraria (-23%) y por adelantamientos prohibidos (-15%). Por el contrario, preocupa, y mucho, el aumento registrado en multas por drogas (suben un 40%), a ciclistas (+31%) y a conductores sin permiso (+18%).

LAS 25 MULTAS QUE MÁS PONE LA DGT: 

Informe completo por sanciones y número de multas impuestas por la DGT en España en el año 2021, según los datos de AEA.

Tipo de infracción 2021
1.- Velocidad Radar Fijo PÓRTICO 2.192.661
2.- Velocidad Radar Móvil ATGC s/parada 610.399
3.- Velocidad Radar Móvil ATGC c/parada 253.377
TOTAL VELOCIDAD 3.056.437

 

Tipo de infracción 2021
4.- VEH: ITV no someterse / desfavorable 591.077
5.- CON: Carecer/tener Inv. Perm./Lic. Conducir 133.126
6.- Falta de uso de CINTURÓN 105.818
7.- Teléfono MÓVIL 101.443
8.- SOA Carecer de Seguro 70.409
9.- SOA Circular sin Seguro 66.996
10.- ALCOHOLEMIA Positiva 56.073
11.- Presencia de DROGAS 50.613
12.- LTSV: No Identificar al conductor 48.808
13.- Paradas / Estacionamientos 44.144
14.- Comportamiento Indebido 31.064
15.- Ceda el Paso / STOP 27.532
16.- Conducción NEGLIGENTE 22.225
17.- Alumbrado 20.108
18.- Uso DISPOSITIVOS visuales/sonido 18.088
19.- VEH: Carecer/Anul./P.Vig. Auto. Circulación 13.329
20.- Desobediencia ÓRDENES y SEÑALES Agentes 10.709
21.- Adelantamientos 9.889
22.- Distancia de Seguridad 9.402
23.- Falta de uso de SRI adecuado 8.180
24.- Conducción TEMERARIA 7.982
25.- CASCO y otros dispositivos protección 7.460

Las sanciones y multas son la reacción legal al incumplimiento de la norma. Sin embargo la realidad es que, por ejemplo en el caso de la infracción mas cometida por los conductores, vemos o percibimos los limites de velocidad como el punto mínimo al que hay que circular o estaremos entorpeciendo la fluidez y si vamos un poco por encima evitaremos ser considerados «pisahuevos» por el resto de la manada vial.

Y creemos, irresponsablemente, que solo es falta cuando nos ve el arbitro. Lo cierto es que es falta cuando no respetamos las normas, las reglas del juego, que aceptamos libremente cuando nos examinamos para obtener el permiso de conducción. Y nos sancionan cuando, efectivamente, lo ve el arbitro. Con una multa o un suspenso, respectivamente. O ambas circunstancias, dependiendo de la gravedad de la infracción.

Si en el fútbol, por ejemplo, un jugador propina una violenta patada a otro, de manera intencionada, y le causa lesiones ¿es falta? . Y si la acción no es apreciada por el arbitro ¿desaparece la falta? ¿y las lesiones del otro jugador desparecen igualmente?

“Saberlo es empezar a evitarlo”: nueva campaña de la DGT para este verano

Saberlo es empezar a evitarlo ha sido el eslogan de una conocida campaña de la DGT para prevenir contra los atropellos en vías interurbanas, algo que lamentablemente ocurre con demasiada frecuencia y que puede estar aunando falta de formación y concienciación de los conductores y averías de los vehículos por falta de mantenimiento, revisión rutinaria o preparación para el desplazamiento.

Pero «saberlo es empezar a evitarlo» es también lo que se consigue con la educación vial, la formación continua, los cursos de conducción segura, los módulos de concienciación sobre sus riesgos, que son los pilares básicos y el verdadero camino hacia la solución marcada con un cero. La educación vial en las escuelas es la base de una buena cimentación sobre la que ir posando conocimientos solidos, pero a los conductores que ya están en proceso de obtener el permiso o ya lo tienen hay que garantizarles unos conocimientos suficientes para proteger su vida y la del resto de usuarios. Si no el edificio seguirá siendo inestable.

No en vano desde sectores de la sociedad civil como el Foro Compromiso por la Educación Vial, Seguridad Vial 2021-2030, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) , entre otros, claman desde hace tiempo para que la formación vial de los conductores, activos o aspirantes, varíe su modelo actual en conocimientos, métodos, experiencias, practicas, etc… adaptándose a las situaciones reales que hoy por hoy marcan la movilidad, la seguridad vial, la siniestralidad, las sostenibilidad y el medio ambiente.

«Nadie debería obtener el permiso de conducir sin saber circular una carretera convencional» (Enrique Lorca)

¿Es la solución a la movilidad segura y sostenible el vehículo eléctrico o lo es la conducción eficiente y, sobre todo, segura? ¿Cuál es la razón por la que estamos concentrados en imponer vehículos teóricamente más amables hacia el medioambiente con los que podemos cometer los mismos errores humanos que con los de motores térmicos? ¿El vehículo eléctrico va a impedir que nos distraigamos al volante, que conduzcamos bajo los efectos del alcohol o las drogas, que excedamos los limites de velocidad, que no utilicemos el cinturón de seguridad correctamente…?

Del cinturón de seguridad a los sistemas ADAS

En 1959 un ingeniero sueco de la firma Volvo, Nils Bohlin, diseñó y desarrolló el cinturón de seguridad con tres puntos de anclaje. Un invento que hasta la fecha ha salvado mas de un millón de vidas en todo el mundo y cada día demuestra su eficacia reduciendo a la mitad las posibilidades de fallecer en un siniestro de tráfico y minimizando la gravedad de las lesiones.

Sin embargo el camino no fue claro en sus inicios. Los medios de comunicación de la época titulaban de un modo agresivo y desaprobador que hoy nos parece incomprensible e inaceptable:

“El cinturón de seguridad es una violación de los derechos humanos”

“Mejor salir disparado fuera que quedar atrapado dentro”

“Nadie va a decirme que hacer con mi vida”

“Llevar el cinturón de seguridad es una idea horrible”

“Una grave restricción de la libertad, una idea terrible”

“¿A quién se le ocurriría ponérselo…?”

“Un informe de salud pública lo califica de ineficaz, molesto e incómodo…”

Estas son algunas de las reacciones del público en los medios de comunicación en 1959 cuando Volvo introdujo el cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje. Un elemento fundamental, sin el que ya no concebimos un vehículo, y que a día de hoy ha salvado más de un millón de vidas.

Y aún hay quien lo sigue cuestionando a día de hoy.

Basta leer información facilitada por la propia DGT donde, por ejemplo, encontramos que «13 de los fallecidos no hacían uso de ningún dispositivo de seguridad en el momento del accidente» o «nueve de los 20 fallecidos en turismo o furgoneta esta pasada Semana Santa no llevaban el cinturón de seguridad». Es decir el 50 por ciento de las victimas en este último caso. ¿Se habrían salvado 10 vidas de haber hecho un uso correcto?

Esto nos lleva a reflexionar si es una cuestión de desconocimiento del reglamento, de inconformismo y rebeldía, o simple y llanamente de una falta de concienciación sobre los riesgos reales que conlleva el acto de circular con vehículos a motor, que no se obtienen con un método memorístico de preparación de las pruebas para la obtención del permiso de conducir.

Otros ejemplos de las consecuencias de falta de sensibilización sobre los daños que podemos causar por conducir bajo los efectos del alcohol, drogas o psicofármacos son el elevado numero, próximo al 50%, de conductores fallecidos dan un resultado positivo por consumo en las pruebas forenses.

El 43,4% de los conductores fallecidos en 2018 había consumido alcohol, drogas o psicofármacos

Ejemplos poco edificantes como el de un político que circula en su vehículo oficial a una velocidad excesiva, rayando el delito penal contra la seguridad vial, y frivolizando con declaraciones en las que justificaba circular a 215 km/h porque dice no tener referencias en la vía. O los continuos casos de reincidentes causando daño, dolor e impotencia continuamente a pesar de ser reiteradamente detectados conduciendo con el permiso retirado y cometiendo las mismas infracciones por las que perdieron todos sus puntos.

Europa apuesta por conductores mejor formados, más capaces y seguros para garantizar la seguridad vial.

A veces damos la sensación de que somos algo frívolos a la hora de justificar un siniestro que ha causado víctimas…

En 2022 escuchamos decir que el incremento de victimas en verano se había debido al calor excesivo, a las ganas de libertad y de disfrutar de la vida por el tiempo perdido durante las limitaciones a la movilidad, que puede que tengan su parte de razón, pero no justificable.

Si los datos nos marcan el camino, como siempre nos dice Pere Navarro, el director general de Tráfico  ¿Alguien no está haciendo su parte? ¿Dónde estamos en ese camino que nos marcan los datos? ¿Y hacia dónde vamos?

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