Connected temperature está dirigida al transporte de productos frescos y congelados, que representan el 90% del mercado del transporte refrigerado. Esta solución avanzada permite controlar la temperatura de la carga en tiempo real, establecer alertas si se superan los umbrales de temperaturas establecidos, generar informes históricos para el cumplimiento con la legislación de cadena de frío y supervisar las lecturas de temperatura junto a la localización del vehículo.

Con la llegada del verano ponemos el foco en el transporte en frío por carretera, que es un mercado muy amplio en España, con un crecimiento del 5% anual debido a la demanda creciente por parte de la industria alimentaria (se prevé un 18% de crecimiento del sector de ecommece alimentario en nuestro país). Con 155.000 vehículos dedicados al transporte refrigerado (un 49% ligeros, un 23% medianos y un 28% pesados), este sector emplea a más de 20.000 personas en España y cuenta con 521 empresas, con una presencia destacada en Andalucía (111 empresas), Murcia (91), Comunidad Valenciana (85) y Cataluña (45).

Connected Temperature nace para satisfacer las necesidades de este sector. Como siempre en MICHELIN Connected Fleet, la clave del éxito es entender las necesidades del cliente y trabajar a su lado para ayudarle a conseguir sus objetivos. La refrigeración es un ecosistema complejo, con muchos puntos de contacto para cada cliente. La principal necesidad de un gestor de flota es el mantenimiento de la cadena de frío durante todo el proceso de transporte.

Por otro lado, las mercancías refrigeradas suelen tener franjas de entrega para su descarga en un centro de distribución o en las instalaciones del cliente. Y hay una normativa muy estricta en el sector de la cadena de frío, tanto para los alimentos como para los suministros médicos.

Los transportistas deben asegurarse de que todo el equipo se mantiene y cumple las normas de calidad; y la conexión de todos los componentes alámbricos e inalámbricos en un ecosistema integrado es esencial para garantizar la precisión de la captura de datos y el mantenimiento de la cadena de frío.

Las ventajas de Connected Temperature

Esta solución avanzada se conecta a los activos existentes, sin necesidad de equipos adicionales, y se integra en el ecosistema refrigerado del cliente. Connected Temperature crea una conexión con los equipos existentes, incluidos el frigorífico y los sensores, a través del registrador de datos y el CAN del vehículo, para evitar costes adicionales de hardware, y su gestión y mantenimiento. Esta solución está diseñada para su uso en vehículos ligeros, medios y pesados; y es compatible con los principales proveedores (Carrier, Thermoking, Transcan, Euroscan…).

La conexión entre el registrador de datos y la solución Connected Temperature permite enviar los datos desde la cabina al equipo de gestión de flotas, para garantizar la supervisión en directo. Se pueden controlar en tiempo real los datos clave de la cadena de frío (temperatura, vehículo, conductor, ubicación…) y recibir una notificación (alerta) de un incidente en la cadena de frío, por ejemplo, un cambio de temperatura. Y esas lecturas se supervisan en el mapa junto a la localización del vehículo con datos de estado (movimiento, ralentí, parado…) para tener visibilidad de lo que sucede en cualquier incidente reportado.

Esta solución también permite demostrar a terceros que se mantiene la cadena de frío, con un registro de datos históricos de temperatura o de certificados de calibración de las sondas de temperatura. Los datos capturados pueden utilizarse para generar informes diarios automáticos, de sus viajes individuales y de sus operaciones globales, que demuestren el cumplimiento y la satisfacción de los requisitos del cliente. Además, con Connected Temperature también se puede demostrar la continuidad de la cadena de frío a terceros en caso de reclamación, con informes históricos de fácil acceso.

Connected Temperature también ofrece un mantenimiento avanzado de la carga avanzada, con un diseño de zonas de temperatura de forma flexible y adaptable, el establecimiento de zonas de temperatura basadas en los requisitos de las mercancías transportadas (para permitir la carga con diferentes requisitos previos de temperatura); y alertas de duración de incidentes a medida, definidas por las necesidades de temperatura de la carga.

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