El otoño es un clásico. Llegan las lluvias y el viento, el día oscurece pronto y hay que encender las luces. ¿Preparado?

Repasamos los consejos para circular del modo mas seguro posible en esta estación del año con climatología adversa y muy cambiante en un mismo día. Especial atención a los neumáticos, sistemas de iluminación, batería, frenos, limpiaparabrisas. En definitiva, un mantenimiento vital para nuestra seguridad y la de todos.

1-Neumáticos, con buen pie

¿Cómo tienes el dibujo? ¿Y la presión? Las ruedas son tu calzado. De ellos dependerá que el vehículo se agarre bien al suelo y puedas evitar el llamado aquaplaning o patinazo. Recuerda que puede ser muy peligroso ya que te puede hacer perder el control del vehículo. O necesitar mas metros para detenerlo con seguridad.

Es cierto que el aquaplaning depende de la climatología o del estado del asfalto. Pero también de tus neumáticos. Y ahí tú sí eres el responsable. Éstos tienen unos surcos diseñados para evacuar cierta cantidad de agua a una velocidad concreta. Conviene que tengan un dibujo de al menos 1,6 mm de profundidad. En caso de que el derrape sea inevitable, mantén la calma y levanta ligeramente el pedal del acelerador y mantén la dirección.

La presión siempre debe ser la recomendada por el fabricante. El mejor neumático, sin la presión adecuada se comporta como el peor. Recuerda comprobar la presión una vez al mes.

2- Luces… y acción

No se trata de rodar una película, si no de que veas bien y claro. Ver y que te vean. Más ahora que anochece cada vez más pronto y de dia tampoco las condiciones lumínicas son las mejores, siendo necesario circular con iluminación más tiempo. En las estaciones de ITV señalan que es el defecto más grave en las inspecciones realizadas (24,9%).

Mediante el regloscopio es recomendable revisar la orientación de las luces de cruce y carretera. También hay que comprobar que los dispositivos de iluminación y señalización tengan el número reglamentario de luces y estén en perfecto estado de funcionamiento todas ellas.

3-La batería o el corazón a punto

¿Cuántas veces te ha dejado el coche tirado? Mala cosa y más en otoño, si hace frío y circulas por una carretera de poco tránsito. Evita esas situaciones mimando a tu vehículo. Y eso supone también que mimes la batería, una de las partes del coche que más sufre por los cambios bruscos de temperatura. Cámbiala en cuanto notes síntomas de desgaste. El calor del verano ha podido ser fatal y ahora resentirse.

4- Echa el freno

Siempre hay que saber frenar. ¡Y poder hacerlo.! Por eso, es importante  que revises las pastillas cada 25.000 kilómetros, el disco y el líquido. Se aconseja cambiarlo cada dos años. Recuerda que si están en mal estado necesitarás mayor distancia para frenar, y más en otoño sobre un pavimento mojado.

5-Líquido refrigerante o anticongelante

Tan importante como que va a depender que tengas o no calefacción. ¿Te parece poco? También se encarga de mantener el motor a una temperatura constante.  Comprueba su nivel y estado.

6- Las escobillas limpiaparabrisas, las más olvidadas

Y las que pueden evitar un buen susto, justo ahora que empieza a llover y necesitas el parabrisas limpio y despejado. Las altas temperaturas del verano han podido resecar las gomas. Por tanto, conviene que compruebes que están en buen estado y que barren sin dejar suciedad. Hay que cambiarlas una vez al año y esta puede ser la ocasión.

7- La documentación

Forma parte de lo que no nos podemos olvidar, como no te olvidas de la cartera ni de la mascarilla en tiempos de COVID. Seguro, permiso de circulación, ITV en vigor y su pegatina correspondiente en el parabrisas. Falsificar la pegatina es constitutivo de un delito penal y es castigado de acuerdo al Código Penal. Las mentiras tienen las piernas muy cortas y aquí nos jugamos mucho, nos jugamos la vida. También la tuya.

 

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