Cada día de cierre le cuesta al sector de las autoescuelas en España seis millones de euros mientras que la lista de espera de alumnos se ha disparado hasta los 130.000. 

El COVID-19 ha paralizado muchos sectores. Con el decreto del estado de alarma, la DGT anunció el cese temporal de los exámenes de conducir. También tenían que echar el cierre hasta nueva orden las autoescuelas, aunque podían seguir ofreciendo servicios online.

Las autoescuelas se mantienen a la espera del rumbo que tomen el Ministerio de Sanidad y la Dirección General de Tráfico. De momento, tienen decretado el cese de actividad presencial, aunque los alumnos disponen de una clase online diaria a cargo de un profesor nombrado por la CNAE. La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) se reunirá las próximas semanas con la DGT para comenzar a vislumbrar el futuro del sector.

SEIS MILLONES DE EUROS DIARIOS EN PÉRDIDAS

El estado de alarma supuso el cese de actividad de muchos sectores, entre ellos el de las autoescuelas. Desde la Confederación Nacional de Autoescuelas señalan que el primer lunes del estado de alarma había gente preparada para examinarse y que ahora se mantienen a la espera, al igual que profesores y examinadores, sobre el devenir de la profesión.

El cese de actividad, como centro de formación, ha provocado que las clases presenciales queden suspendidas, sin embargo, existe la posibilidad online, una hora por la mañana y otra hora por la tarde, pudiendo acceder con usuario y contraseña facilitada por la autoescuela y un profesor nombrado por la Confederación Nacional de Autoescuelas.

Cada día de no actividad normal le cuesta al sector de las autoescuelas seis millones de euros. En total, hasta el momento, el sector habría registrado pérdidas de más de 200 millones de euros.

A esto hay que sumar que muchas de las autoescuelas han realizado ERTES a sus trabajadores (profesores y personal de administración) y que siguen asumiendo los costes inherentes del negocio como son los alquileres y la financiación y préstamos de los vehículos con los que se realizan las pruebas prácticas.

Algunas autoescuelas están solicitando ayudas a las empresas de leasing y renting a las entidades financieras y a las aseguradoras para poder flexibilizar y aplazar pagos y poder continuar con el negocio en unos meses.

Fuentes del sector señalan en cerca de 130.000 los alumnos que se estaban preparando para las pruebas de alguno de los permisos de conducir (turismo, motos o licencias para vehículos de profesionales). La mayoría están recibiendo apoyo de los centros educativos a través de tutoriales y con clases en streaming para solucionar dudas y errores y donde se les ofrece instrumentos como test, vídeos y ejemplos de situaciones para que no se cometan los errores más comunes.

Desde CNAE subrayan que esta formación online «no tiene nada que ver con la presencial, fundamental para que en las clases los profesores conciencien a su alumnado sobre la seguridad vial».

Por el momento la situación es de «ir dando palos de ciego» – apuntan-, aunque hay algunos rumores muy optimistas, según reconocen en fuentes de la Confederación Nacional de Autoescuelas, «que indican que la actividad se reanudará a últimos de mayo. A pesar de la incertidumbre parece que hay ciertos parámetros que están claros».

PRÁCTICAS Y EXÁMENES

En lo que se refiere a los exámenes teóricos todavía se desconocen fechas para reanudar las pruebas, pero existe la posibilidad de que se hagan en varios turnos, con una sala en la que solo entren seis o siete personas.

En el caso de las prácticas y los exámenes de coche, desde CNAE reconocen que «la gente tendrá miedo, ya que serán decenas de personas las que se suban y entren en contacto con el volante, la palanca de cambios o el freno de mano. En este sentido, en cada cambio de conductor habrá una desinfección del vehículo antes de que dé comienzo el siguiente trayecto».

MATERIAL DE PROTECCIÓN

Las autoescuelas cumplirán de forma estricta con los protocolos de seguridad ante el tránsito de conductores en los coches

La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) será la encargada de la adquisición de EPIs, para la posterior venta a cada una de las autoescuelas, fundamentales en el retorno de esta actividad ya que los vehículos no podrán llevar pantallas como sí las llevan los taxis. La reanudación del sector seguirá suponiendo un riesgo por el elevado tránsito de conductores y la cercanía entre profesor y alumno, por lo que, es obvio, que si alguien tiene el más mínimo síntoma no debe acudir a la práctica o examen.

Por último, aunque sin confirmación por parte de la Dirección General de Tráfico, lo lógico es que los plazos de caducidad en caso de tener aprobado el examen teórico es que se suspendan y entren en vigor, con una ampliación del cómputo total de lo que haya durado el estado de alarma, una vez vuelva la «normalidad».

Desde el sector esperan que la apertura de las autoescuelas se haga de forma homogénea. Por el momento, las autoescuelas se mantienen a la espera de próximas reuniones de la CNAE con la DGT, y ésta con el Ministerio de Sanidad.

 

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